Cuando uno empieza a fotografiar la fauna salvaje, no hay duda de que tiene en mente fotografiar al mochuelo. Un dia más me pasa a recoger mi buen amigo Pepelu, a una hora temprana como siempre, unos cuantos kilometros y a disfrutar de esta maravillosa especie que a uno tanto le puede apasionar.
Fue una jornada no muy larga pero si muy intensa, ambos disfrutamos de esta especie, en una época del año donde el campo está en todo su esplendor y donde los colores abundan por cualquier rincón.
Una de las pocas aves nocturnas que se puede ver por el dia, principalmente al amanecer y en el ocaso del dia. De unos 22 cms se distingue por su tamaño pequeño y de aspecto rechocho de cabeza achatada. Partes superior de color pardo, moteadas y listadas de blancos. Destaca su grandes ojos de color amarillo, su vuelo es rápido y bajo, cuando se altera inclina la cabeza agachándola haciendo unos curiosos giros como si estuvira haciendo alguna especie de reverencia.
Aquí dejo una pequeña recopilación de esa formidable mañana.
Si se pincha sobre las imagenes se verán mejor.
Espero que la serie haya entretenido.
Un saludo y hasta la próxima.
