Después de la tormenta

Sapo Corredor. Epidalea calamita. Natterjack toad.

Subiendo a una de las cumbres más bonitas de la sierra de Madrid, cayó una buena tormenta en un día que aparentemente iba a ser soleado con alguna nube, pero resulto todo lo conrario. Una vez que amainó, era el momento para hacer algún paisaje y para mi sorpresa apareció este pequeño sapillo entre la maleza, a lo cual era el momento oportuno para hacerle algún retrato, pocos fuerón para no molestar al pequeño sapo.
Una especie que puede habitar en diferentes hábitats, siempre que haya agua alrededor. De unos 6-8 cm de longitud, de cuerpo rechoncho y verrugoso, color verdoso o marrón y cabeza ancha y hocico redondo. Me llamo la atención esos ojos grandes que tiene, bien bonitos dicho sea de paso. Al contrario que otros sapos, este anda y corre más que pegar saltos.
Una bonita experiencia con este pequeño anuro, el instante fue breve, pero bien mereció la pena, una vez pasada la tormenta.





Espero que haya gustado esta pequeña serie del sapo corredor.
Un saludo y hasta la próxima.

3 comentarios:

  1. Fantásticas fotos!!!! Este bicho me encanta, lástima que no lo tengo por mi zona. Un abrazo Daniel.

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    1. Como siempre digo Germán, si no es en una ocasión será en otra, tarde o temprano lo encontrarás y verás lo bonito que es y lo fotografiaras como deber ser. Como siempre, un placer tu visita amigo mio.
      Un abrazo.

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  2. Magníficas imágenes.. El sitio es precioso..

    Saluditos..

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